Foto: Wilsin aparenta ser un niño, pese a su edad.

“Pensé que eras un niño”, es una de las frases que más escucha Wilson Geovanny Toapaxi Velásquez, un joven proveniente de San Andrés de Pilaló, una comunidad de la Zona de El Canal del cantón Salcedo, que padece de enanismo y que tras batallar consigo mismo, logró “romper la burbuja de temores” en la que vivía inmerso para demostrar su carisma y su habilidad en más de una actividad.

“Wilsín”, como se denomina, es ingeniero automotriz, graduado en la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, situada en la ciudad de Riobamba; entre risas, comenta que las personas que le conocen al calcularle la edad no le dan más de 12 años, hoy por hoy dice que no le molesta, pues tras varias batallas internas aprendió a aceptarse y valorarse.

“Antes me sentía bloqueado por el tema de la estatura, me sentía mal, me sentía atrapado, me sentía con cadenas y no podía socializar como ahora lo hago”, narra; también, recordó que con el apoyo que siempre ha recibido de sus padres salió de su comunidad para profesionalizarse en Riobamba, lo que implicó que se mude y viva prácticamente solo.

Superó sus miedos
Toda esta experiencia le permitió abrirse al mundo, por ello al verse atraído por los videos que empezaban a subirse en YouTube, tomó la decisión de también generar su contenido y, a la par, difundir la riqueza cultural de su comunidad. Esto lo hizo una vez que finalizó la carrera y se graduó como ingeniero, una carrera técnica alejada de lo que ahora hace.
“No descarto en que pueda ejercer mi profesión, ojalá me den la confianza”, señala con emoción.

Al subir sus videos a las redes sociales captó de inmediato la atención de cientos de cibernautas, quienes lo han motivado para que siga produciendo, “yo no sabía nada de edición de video pero me fui auto preparando y exigiéndome más”, dice. Al momento Wilsín ofrece el servicio de toma aérea con drone, spots publicitarios y la apertura para grabar videos culturales, turísticos o gastronómicos.

A estas habilidades se suma la elaboración de caretas, mismas que están enfocadas en la “Diablada Pillareña” y en los personajes tradicionales de la Zona de El Canal, “yo tenía una gran afición por los diablos de Píllaro y quería vestirme para bailar, al averiguar el precio de la indumentaria que di cuenta que era muy caro y por eso decidí yo mismo fabricarlos”, comenta.

Aprendió a reírse de él mismo
Dice que, ha tenido varias anécdotas a lo largo de su vida por su tamaño, una de ellas fue que en el centro de Salcedo fue detenido por un Policía, quien al verlo pasar por el Mercado Central manejando un vehículo, lo siguió por varias cuadras en un taxi, pensando que era un niño el que iba al volante.

“Cuando me detuvo yo le di mis documentos, yo tengo licencia de conducir profesional, y me dijo que eran falsos, al verificar en el sistema se dio cuenta que no mentía y lo único que hizo fue disculparse y decirme que era una señora la que le dijo que me siguiera”, recuerda, sin dejar de reírse.

Otra de las cosas jocosas que le han sucedido es que el Prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán, lo llamó el “niño comunicador”, pensando que era un infante el que hacia las coberturas, pues Wilson también colabora con medios de comunicación de la localidad y es común verlo en ruedas de prensa o eventos especiales.

Wilsin estaría pasando los 25 años, sin embargo, no ha querido revelar su edad exacta, pues indicó que optó por mantener la intriga y aseguró que solo cuando su canal sume 100 mil seguidores dará respuesta a esta interrogantes de sus seguidores.