Foto: Eduardo Vargas, abogado en libre ejercicio
Mientras revisaba las diferentes opiniones me encontré una que llamo mi atención y fue lo que había escrito cuando nuestro actual alcalde, Byron Cárdenas, ganaba las elecciones de nuestra ciudad (Latacunga).
Es cómico que en algún momento el Alcalde, por lo menos en sus inicios nos otorgó algo de calma pero solo fue una simple percepción, porque como buen servidor público solo tuvo intención de trabajo pero nos dejará el Municipio plagado de problemas porque no ha resuelto ninguno de ellos, sino todo lo contrario por ejemplo: la muerte de los canes dentro del albergue municipal.
En un momento era agradable observar al Cabildo como abordaba los problemas, porque no los toreaba sino que buscaba soluciones, pero eran simples espejismos, solo los encubría y bacheaba, tal cual las calles de la ciudad. Podríamos decir que las primeras semanas se vivió un clima pacifico. Sin embargo, hoy en día es ira, frustración y horror.
Desde un inicio, algunos de los administradores designados por el régimen local no nos agradaron, también sigue siendo cierto que hasta hoy lo único que se ha escuchado son escándalos que siguen desacreditando la imagen del burgomaestre como los concursos de méritos y oposición dentro del Municipio otorgados a dedo así como los escándalos dejados por su exasesor de apellido Cocha.
Sabíamos que el Alcalde nunca fue un verdadero político porque hemos de recordar que Cárdenas llegó al poder con un porcentaje sumamente bajo de votación en referencia al universo electoral, pero nunca pudo ganar legitimidad por quienes no votaron por él, como ejemplo: los diferentes tratos que tuvo que pasar con el sector indígena en el mes de Octubre del año 2019 en el sector de Los Hornos. Además que fueron sus aliados en la campaña política bajo la alianza Democracia Sí – Pachacutik. Y hasta hoy, la gente no está para nada conforme.
El Alcalde nunca aprovecho su tiempo de gracia para cristalizar al menos un proyecto importante o solucionar definitivamente al menos uno de los enormes problemas que heredó. Y no está en la capacidad de hacerlo, porque su aprobación pública está por los suelos.
El Ilustre Concejo Municipal, siempre se supo que, desde un inicio entre los ediles existen grandes diferencias, y nunca existió mayoría dentro de ese cuerpo colegiado y como se sabía, las “alianzas” rápidamente se quebraron y, era lógico porque las comisiones estratégicas sigue presidido por un mismo concejal del cual nunca se supo nada y para muestra un botón no ha existido reformas legislativas a pesar que siguen siendo apremiantes y que no les ha importado en lo absoluto al Concejo del Municipio Cantonal. Y de esa manera terminarán sus funciones, sin ningún tipo real de trabajo, sin legislación y mucho menos fiscalización notoria a pesar de las diferentes presunciones de corrupción que se sigue escuchado dentro del Municipio.
El Consejo Municipal aún tiene la posibilidad de dar trámite y seguimiento al expediente judicial del Concejal Shingon que manifestó en TV su diligenciamiento en solicitar puestos y camioneta a cambio de “favores” y con ello en algo verificar su real intensión y algo de capacidad de revisar las gestiones internas, porque la revisión de gestiones anteriores es imposible en virtud de existir concejales que fueron reelectos.
En un inicio se veía mucho movimiento entre los directores departamentales, actitud que agradaba pero siempre ha sido en virtud de las coyunturas y pago de favores, además de que no entendieron que nuestra ciudad por ser pequeña no puede seguir gobernándose con oposiciones abiertas.
Hay que estar seguros de algo, el próximo Alcalde que tenga la ciudad, de seguro tendrá que lidiar con los grandes karmas de Sánchez y Cárdenas cada uno con sus concejales dentro de esas dos administraciones, a pesar de tener ediles repetidos por larga data pero con diferentes camisetas políticas, es decir, acusará de contratos mal realizados, la pésima organización territorial, el fomento productivo y la movilidad y transporte cuyos efectos se ven tanto en el taxismo como en el tráfico que muestra la ciudad a ciertas horas.
Sobre el taxismo el Municipio nunca reaccionó, sino otorgo más frecuencias además de ubicar más paradas de taxis, nunca buscó una respuesta legal efectiva con respecto a los cupos que la anterior administración habría gestionado, el Concejo Municipal nunca dio respuesta alguna, mucho menos realizó ni realizará un bosquejo de ordenanza o resolución similar, ni pensar si quiera en hacer un trabajo de fiscalización profunda porque si se realizara, la olla de grillo saltaría y eso es malo para los negocios (elecciones próximas).
Todo lo antes mencionado debió hacerse en la presente administración, pero como se ha dicho, no existió voluntad de trabajo real sino solamente de justificar el trabajo. No estamos en paz, queremos que se vayan de una vez y por todas, paz nunca existió en esta administración; considero que es peor que la anterior, porque nunca hubo mano dura, solamente existió un estado de propaganda de la marca personal del Alcalde que dicho sea de paso, es ilegal de igual forma como la mayoría de cosas realizadas en su administración. Por todo lo antes mencionado, se considera que el Municipio de Latacunga es igual de útil que el CPCCS. (O)