El campeonato intercolegial de fútbol, enfrentó en semifinales a dos clásicos rivales en un partido infartarte que culminó con empate a 2 goles en los 90 minutos y tuvo que definirse en tanda de penales que al final favoreció al equipo Vicentino.

Una vez más el estadio municipal “La Cocha” recibió a miles de estudiantes secundarios la mañana de este miércoles 29 de enero, en los partidos que definían los dos cupos a la final de fútbol colegial categoría superior varones.

La fiesta se vivió en las gradas, con las barras tradicionales del Ramón Barba Naranjo y Vicente León, acompañados de ex alumnos y familiares de los seleccionados, “hemos vivido jornadas de buen futbol durante este torneo, sin mayores incidentes” recalcó Jaime Galarza, presidente de Federación Deportiva Estudiantil. En el escenario deportivo, se contó con un contingente policial que resguardó la integridad de estudiantes y espectadores durante y después del cotejo.

Ya en la cancha, los protagonistas ofrecieron un buen espectáculo, en los que desde hace algunos años se ha convertido en un clásico del fútbol colegial, al final del tiempo reglamentario y después de un claro dominio de equipo Ramoncino, Vicente León, con más pundonor que técnica, lograron el tanto que forzó a los penales.

Aquí, la efectividad fue para el “Patrón” 9 goles a 8 en la n uno a uno, de esta manera, el conjunto Bicolor, se toma la revancha de campeonato anteriores eliminado a su archirrival y campeón vigente. Al final como siempre las dos caras del fútbol; tristeza por el lado de Barba Naranjo y un abrazo de triunfo entre los jugadores vicentinos.

Lo negativo de esta jornada, fue la conducta antideportiva del alumnado de la unidad educativa Vicente León, que durante el encuentro deportivo, dejo oír barras subidas de tono y con palabras ofensivas en contra del rival, los réferis, miembros de la Policía Nacional e incluso sus propios compañeros en cancha. Al final, sin ningún tipo de control de docentes o tutores, algunos miembros de la barra invadieron el campo de juego con el fin de provocar a la barra de RBN que se disponía a abandonar el estadio.