Foto: Nelson Sánchez, abogado en libre ejercicio
Es el momento que nos pongamos de acuerdo como sociedad en algunos grandes e importantes objetivos, que tengan como meta el mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, pues no podremos seguir caminando con el miedo de un nuevo estallido social que al final del día no solucione los problemas de fondo, sino que más bien consiga generar mayor división, separatismo y saque a la luz los complejos que tenemos enraizados como sociedad.
Existen grandes problemas nacionales que se maximizan por la geopolítica mundial, el tema del incremento del precio de los productos básicos, que fue una de los grandes reclamos del paro de junio del 2022, no va a parar y más bien parece que se van a radicalizar, pues la guerra entre Rusia y Ucrania afecta directamente a esos precios, ya que estos dos países “presentan posiciones dominantes en los mercados mundiales de varios cultivos agrícolas, algunos metales y fertilizantes”, y que van a poner en riesgo la soberanía alimentaria de varios países del mundo, incluido el nuestro, por lo tanto es un asunto que debe ser abordado de manera inmediata, y se convierte en una oportunidad inmejorable para nuestra nación, pues tenemos una gran riqueza en el suelo donde podemos obtener una gran cantidad de productos que nos permita cubrir las necesidades básicas propias y poder exportar productos a precios que jamás se van a volver repetir, con lo cual podremos utilizar toda esa fuerza productiva en mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Otro tema fundamental es la guerra contra el narcotráfico, es un objetivo indispensable, tenemos que aceptar que lamentablemente existe una infiltración del dinero sucio en las actividades económicas e instituciones públicas que sirve para comprar conciencias, hacerse de la vista gorda y generar inseguridad, que es la que vivimos diariamente y es necesario en primer lugar entender el problema y luego dar las soluciones que serán complejas que deben atacar todos los ángulos.
Para tratar estos temas y otros más que deben estar en agenda, es indispensable el diálogo, y aceptar que no se pueden imponer criterios populistas y clientelares, pues es una de las razones para los inconvenientes surgidos.