Fotografía: Archivo/Cotopaxi Noticias
Hace un año, la muerte violenta de una trabajadora sexual vinculada al microtráfico, conmocionó a los habitantes del centro comercial de Latacunga. El asesinato se registró el 1 de abril de 2021, en los 170 años de provincialización de Cotopaxi.
Tras el hecho, un colectivo ciudadano denominado ‘Regeneración de los barrios del Río Cutuchi’, conformado por siete barrios y ciudadelas, hizo un pedido al Municipio de Latacunga para hacer una reforma a la ordenanza de libadores y trabajadoras sexuales que permita retirar de las calles a las mujeres.
Aníbal Muso, concejal del GAD Municipal y presidente de la comisión legislativa y jurídica, informó el 9 de marzo del presente año, que presentó el proyecto de las reformas para dar solución a esta problemática. Se espera en una sesión de comisión analizar los artículos para ver hasta qué puntos son viables.
El documento fue entregado a los representantes de los sectores perjudicados, para establecer observaciones, pero “no he recibido ningún tipo de recomendación”, expresó Muso.
Simón Culqui, miembro del colectivo, manifestó que por problemas de salud no han podido acercarse a entregar estas modificaciones; adelantó que lo harán en esta semana.
Solicitó que en el nombre de la ordenanza se tome en cuenta la palabra “captación” porque a su criterio las mujeres que realizan esta actividad en las calles, justifican que no hacen el acto sexual en la vía pública, por lo tanto no podría ser sancionado.
Exhortó para que la problemática de libadores y trabajo sexual sean tratados por separados y no en un solo cuerpo legal.
Con esta herramienta municipal sustitutiva, se pretende prohibir el trabajo sexual en los espacios públicos a través de sanciones económicas.
Los hoteles, hostales, residenciales, entre otros que, presten sus servicios para estas prácticas, también serían sancionados con una multa económica, en caso de reincidencia, se retirarán el permiso de uso de suelo.
Sin embargo, los comerciantes de esta zona, exigen celeridad a las autoridades en este proceso. Aseguran que desde 2015, el problema se agudiza y sus ventas se han visto seriamente afectadas porque los clientes tendrían temor de transitar por este lugar al que ellos llaman «conflictiva».