Foto: En el evento suspendido en Pastocalle

Las fiestas clandestinas denominadas ‘caídas’,  cogieron fuerza desde que inició la emergencia sanitaria en el país (marzo 2020). Latacunga no ha estado alejada de esta realidad, pues todas las semanas se registran dichos eventos, en las zonas periféricas de la cabecera cantonal.

Jorge García, comisario nacional de Latacunga, informó que el sábado 13 de marzo de 2021, suspendieron cuatro ‘caídas’ en los barrios: Cuilche Salas, El Boliche, Yacupungo, San Bartolo, todos están ubicados en Pastocalle, norte rural de la urbe. “El barrio Cuilche Salas es donde más se dan estos eventos”, dijo García.

Para el comisario estas “fiestas” se han convertido en un juego del gato y el ratón, debido a que los organizadores eligen lugares estratégicos en terrenos baldíos, para poder huir fácilmente.

”Hasta a los policías municipales les empujaron y les botaron”, contó García.

Además, estos terrenos “estratégicos” les permiten evitar que sus equipos de sonido y el licor sean decomisados. En el lugar solo quedan las carpas.

Los organizadores en un 60 % serían de Quito, “aprovechan que allá no pueden hacer y vienen acá”, expresó el comisario.

Para captar al público incluido a los menores de edad, utilizan una cartelera atractiva de DJ y la promocionan por redes sociales. “Nosotros también nos enteramos por las redes”, expresó el comisario.

El negocio parecería ser lucrativo, puesto que la entrada a estos sitios vale dos dólares, más el consumo de licor, cigarrillos, caramelos, entre otros.

“Si hablamos que asisten  250 personas a un evento, solo de la entrada son 500 dólares, más el consumo de licor otros 200. Los organizadores asumimos que invierten 300, les queda una ganancia de 400 por semana”, sumó García.

El licor decomisado pasa a reposar en las oficinas de la comisaria nacional, posteriormente se lo destruye. Los equipos de sonido corren con la misma suerte hasta que los propietarios logren justificar su origen con el título de propiedad.

Comisaria Municipal entrega citaciones, en cada operativo, pero nada ha detenido la organización de estos eventos, incluso los organizadores han pagado las multas de 200 y 300 dólares. “Ya no podemos hacer más”, lamentó García.