Foto: Eduardo Vargas, abogado en libre ejercicio
Una de las tantas perlas heredadas del régimen anterior, es la famosa ley humanitaria, que en su artículo 25 menciona que se les otorgará el nombramiento definitivo al personal de salud, que labora en la pandemia del covid-19. Sin embargo, al tiempo presente han transcurrido más de un año y nos seguimos preguntado, ¿les otorgaron a todos? Respuesta sencilla, no.
Y resulta que al puro estilo de las entidades públicas de salud, en donde su trabajo es volver difícil lo fácil y lo difícil hacerlo imposible, los héroes se encuentra con la capa caída y con la mano en la pena, porque están sin capa y sin nombramientos definitivos a pesar de haber fenecido el tiempo que la propia ley otorga para la entrega de los mismos.
Lo impensable, en el sector de la salud es cosa de todos los días, siguen habiendo desvinculaciones, a pesar de seguir en pandemia mundial; es que al parecer los directivos de salud tienen un símil con los antivacunas, piensan que “la vida es chiste” y que el “dinero llega a la casa porque son unos lindos”. ¡Qué cómico!
Señores galenos, comprendan que tienen un derecho a la igualdad jurídica y justamente es ese derecho el que no se les ha garantizado y por ende pueden acudir a reclamar mediante las acciones jurisdiccionales pertinentes.
Señores de talento humano, tengan talante y talento para ejecutar de manera óptima su labor en beneficio a la entidad donde laboran, comprendan que el derecho de estabilidad se ve afectado por la flexibilización del empleo público, puesto que la figura jurídica que genera mayor inestabilidad laboral a los servidores públicos es el contrato ocasional, por ende, la flexibilización de la relación laboral pone en riesgo no solo derechos laborales sino que también pone en riesgo los derechos de las personas de grupos de atención prioritaria.
Señores directores de salud, sean talentosos en su trabajo, así como cuando presentaron su carpeta para ser elegidos a la función a la cual están hoy desempeñando, velen para que en realidad la gente vea que tengan recursos verdaderos, o ¿no han comprendido nada en esta pandemia?, dejen de repetir en los juzgados que la pandemia solamente ha sido tres o seis meses, no mientan. Trabajen, mas no justifiquen el trabajo.
