Foto: Eduardo Vargas, abogado en libre ejercicio
Muchos países en el mundo han realizado grandes inversiones apostando por un turismo duradero y rentable con el fin de generar ingresos para sus ciudades y ciudadanos, incluso ciertas comunidades con esta actividad han logrado exportar sus bienes patrimoniales y su cultura mediante las experiencias de los turistas.
El turismo no solo genera ingresos necesarios sino a gran escala, por ende, genera un rubro importantísimo, pero es menor que el gasto que el Instituto de Patrimonio, así las entidades encargadas de los parques nacionales, gastan en mantenimientos y en mejorar las áreas, para una mejor compresión, sume el dinero que necesita el ecuatoriano, las empresas locales y el propio estado frente al gasto que realiza cada turista, simplemente no existe balanza positiva alguna, es ahí donde ingresa la empresa privada a realizar inversiones para deducir impuestos a la renta para poder conservar estos importantes espacios.
Con ello, ciertos estados se han enfocado en poner a disposición su gastronomía, infraestructura hotelera y de diversión siendo incapaz de equilibrar el gasto significativo que representa, ello, tiene concordancia con los países que son catalogados como de turismo de compras, como el referente del norte, donde producir es bastante complejo por sus costes altos, por lo que le apuesta al turismo e ingresa un significativo rubro económico, vendiendo bienes importados al precio del país que lo realiza.
Con lo antes mencionado, encontramos el punto flaco de nuestro Ecuador, en especial de nuestra ciudad, puesto que, es sumamente escasa la infraestructura hotelera, así como lugares de diversión, son poquísimos los lugares donde los turistas pueden disfrutar la vida nocturna en su visita a nuestra ciudad e ir de compras, por lo que seguimos siendo un lugar de paso.
Lo curioso es que vivimos en un lugar privilegiado junto varios recursos naturales que hacen por sí solos que visitantes de todo el mundo deseen quedarse y conocer, como por ejemplo el Cotopaxi, a pesar que la provincia y la ciudad no ve ni un solo centavo de los réditos de nuestro volcán, solo tenemos el nombre de la provincia, nada más; el Quilotoa que son famosos a nivel mundial y aspiro y espero que nuestra montaña el Putzalahua también forme parte de esos parajes naturales y ayude a nuestros ingresos locales.
Es imperante crear zonas seguras de diversión nocturna en donde empresarios puedan invertir y que no se revoquen los permisos a corto plazo. Aumentar las rutas de turismo y promocionar senderos para realizar turismo de excursión con rutas seguras para todos. Debe hacerse cumplir la ley mediante campañas de difusión para que, turistas y locales no compren a los comerciantes ilegales por carecer de orden, mantenimiento y limpieza.
Hay que ser claros, para el Municipio y el Gobierno Provincial, el turismo nunca a sido un punto importante, verbo y gracia sus írritas propagandas por redes sociales que dejan mucho que desear, por ende, si no ayude no estorbe, el Gobierno Provincial y el Municipio deberían atraer y permitir que la empresa privada cautive a los turistas mediante las operadoras directas que trabajan entregando servicios a los viajeros, los GAD´S deben crear ordenanzas favorables para el desarrollo de esta actividad para poder concesionar a la empresa privada los bienes patrimoniales. Por ejemplo, la Hacienda de Tilipulo que no ha producido absolutamente nada, lleva cerrado varios años y que, en la pésima administración del ex Alcalde Sánchez, con algo de suerte no fue convertida en camal.
Aspiro y espero que nuestro Putzalahua sea una ayuda económica para las arcas del Municipio de Latacunga y para la parroquia Belisario Quevedo que, de alguna manera han invadido esas tierras y también la han protegido, esta bella montaña adorna nuestra ciudad y tiene un gran potencial, latacungueño que no la ha subido no puede ser latacungueño, hay que recordarles que en esa montaña se han realizado competencias mundiales, latinoamericanos, nacionales y locales de downhill, pero también tiene la bondad para realizar otras actividades como parapente, trail running, ciclismo, senderismo, pero es penoso encontrarse con basura e incluso en las cabañas que alquilan los lugareños algunos anormales han prendido fuego dentro; sin embargo, la ciudad está a tiempo para crear incluso un parque para la urbe.
Es importante que el patrimonio que se encuentra en manos privadas, se debe encontrar mecanismo alguno para que los dueños de dichos bienes se sientan motivados para conservarlos y no demolerlos. En Latacunga sí existe potencial turístico y en la provincia de la misma manera, debemos inmiscuirnos e involucrar al privado para desarrollarlas, conservarlas, protegerlas y explotarlas sin que signifique costo para la ciudad. Lo que necesitamos es que nuestras autoridades miren más allá de sus narices y cristalicen las ideas de manera inmediata. (O)