Foto: En la comunidad La Moya, en Sigchos
En la comunidad de La Moya perteneciente a la parroquia rural de Chugchilán en Sigchos, se realizó una fiesta clandestina pese al estado de excepción y toque de queda que rige en Cotopaxi por el incremento de casos covid-19 y la capacidad hospitalaria.
Karen Andino, jefa política (e) de Sigchos, informó que los organizadores realizaron un matrimonio y un bautizo pese a la advertencia que las autoridades dieron un día antes de la fiesta (viernes 23 de abril de 2021). “Al siguiente día nos encontramos con la sorpresa de que hicieron caso omiso a nuestro pedido”, lamentó Andino.
El concejal de Sigchos, Juan Alfredo Pilaguano, habría festejado su matrimonio. El evento “no contaba con las medidas básicas de bioseguridad y estaban en completo estado de embriaguez”, expresó Andino
A la fiesta acudieron más de 300 personas, “el concejal ya no estaba en el lugar por lo que no se convierte en un delito flagrante para aplicar lo estipulado en el artículo 282 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) que establece prisión preventiva de uno a tres años para quienes no acaten el horario del toque de queda”, informó Mauricio Falconí, intendente de Policía de Cotopaxi.
La fiesta habría iniciado a las 15:00 del sábado 24 de abril, Las autoridades junto a Policía Nacional y Fuerzas Armadas, intervinieron a las 21:00. Se retiraron los vehículos, se decomisó licor, las carpas fueron desarmadas, y se hizo la dispersión de personas.
Según Falconí, el gobernador de Cotopaxi, Héctor González, ya se comunicó con el alcalde de Sigchos, Hugo Argüello, para establecer sanciones institucionales. “Más que la sanción se debería dar ejemplo en esta crisis sanitaria”, cuestionó el intendente.
En el cantón también se suspendió eventos deportivos. Se entregó citaciones a dos tiendas y se hizo el retiro de libadores.