Foto: Nelson Sánchez, abogado en libre ejercicio.

El mundo del fútbol se paralizó el día domingo, para ver la final de la Copa Mundial de Catar, después de un mes de tener partidos casi todos los días, llegó a su culminación, donde vimos selecciones de todos los continentes que lucharon por la gloria deportiva, incluido nuestro país, que tuvo una participación digna, pero si esperábamos mucho más, aunque notamos que tenemos un gran futuro.

Después de dos mundiales la final se dio entre sudamericanos y europeos, nuestro continente no levantaba la copa del mundo desde el 2002, cuando Brasil, se lo llevó en Corea y Japón, en el 2014 Argentina estuvo muy cerca, pero le faltó ese toque final y perdió ante Alemania.

Esta vez la Copa regresó a Sudamérica, en un partido inolvidable, la mejor final que yo haya visto, desde que tengo uso de razón, por la estrategia establecida por los argentinos, la reacción de los franceses, la incertidumbre de los penales y la satisfacción de que Lionel Messi, un jugador que ha roto todos los records en el club donde jugó la mayoría de su carrera, se haya consagrado como el mejor de todos los tiempos, al obtener la gloria eterna con su selección.

Esa rivalidad hermosa para quienes amamos el fútbol, entre Messi y Cristiano Ronaldo que tanto bien hizo al fútbol, se ha decantado en favor del argentino, por haber obtenido el trofeo que le faltaba en vitrinas, además demostrando toda su calidad y capacidad en la cancha, logró siete anotaciones en esta su última copa del mundo, más que en todas las cuatro anteriores,  liderando a un equipo de chicos jóvenes que crecieron mirando a su ídolo y cumpliendo un sueño de poder jugar a su lado y logrando el objetivo de levantar la copa del mundo.

El equipo francés un digno rival, que, hasta la final, era el vigente campeón, se vio superado durante una hora de juego, y luego reaccionó en un pequeño error del rival poniendo contra las cuerdas a los argentinos, perdiéndose el gol en la última jugada, Mbappe, demostró que es el sucesor de Messi y tiene mucho que dar al deporte.

Ahora debemos esperar cuatro años más para volver a vivir esta hermosa fiesta.